En el norte de Antofagasta, muchos jóvenes tienen grandes sueños, pero pocas oportunidades. Sus familias quieren lo mejor, pero enfrentan límites como:
Traslados Largos al centro para encontrar un preuniversitario. Altos costos en matricula y mensualidades. Poca flexibilidad o atencion personalizada.
Este proyecto surge de una necesidad urgente: acercar la educación preuniversitaria a sectores olvidados, con un enfoque humano, accesible y comprometido.